INTERVENCIÓN
Toda intervención parte de una evaluación exhaustiva y completa, de tal forma que se recojan todos los datos necesarios para posteriormente realizar un diagnóstico diferencial y una intervención adecuada al trastorno en cuestión. Esta evaluación ha de abarcar un análisis y estudio de la situación del niño en todos los ámbitos, así como también detectar el origen del problema y los síntomas significativos. De este modo ,el tratamiento además estará dirigido a todos aquellos aspectos que se encuentren deteriorados o alterados. Para realizar una correcta evaluación se analizarán los puntos que desarrollaremos a continuación:
- Anamnesis
Para ello, ante un trastorno de la articulación (como es en este caso)
primeramente es muy importante conocer la situación personal y familiar
mediante una entrevista realizada a los mismos en la cual se abordarán tanto
aspectos del lenguaje como aspectos referidos a la maduración en general. Así
pues en la anamnesis deberán aparecer los siguientes datos:
- Filiación:
- Nombre
y apellidos
- fecha
de nacimiento
- dirección
- nombre
de los padres
- número de hermanos y lugar que ocupa entre ellos
- Historia
personal:
- Historia
del problema que presenta
- Circunstancias
del embarazo y del parto
- Enfermedades
sufridas por el niño y disminuciones percibidas en su audición
- Dificultades
respiratorias
- Desarrollo
del lenguaje:
- Cuando
comenzó a hablar
- Expresividad
o retraimiento en su comunicación
- Desarrollo
psicomotor:
- Cuando
comenzó a andar solo
- Habilidad
manual que observan en él
- Personalidad:
- Actitud
del niño en la vida familiar
- Relación
con los padres y hermanos
- Escolaridad:
- Actitud
del niño frente al contexto escolar
- Rendimiento
- Ocupación
de los padres
- Situación
socio-económica
- Antecedentes
familiares del defecto del habla
- Relaciones
familiares
- Actitud
de los padres frente al problema del niño
